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Conocer muy bien tu peludito de cuatro patas es, quizás, la mayor clave para tener una relación amorosa, estrecha, siempre educada y saludable con él. La etiología canina puede ayudarte con este propósito pues te permitirá estudiar y comprender el comportamiento de tu peludo, sus conductas e instintos, entre otras áreas de la vida de tu mejor amigo peludo que estudia la etología canina.

Esto no sólo es relevante al momento de educarlo, la etología canina también te permitirá comprender mejor cuando tu peludito se siente mal, tiene miedo, está tranquilo o feliz. Este conocimiento puede ser sumamente beneficioso para resolver problemas de comportamiento y así disponer el espacio en el que habita tu peludito y la rutina que sigue, de tal manera que sean lo que mejor los haga sentir a ellos y, por lo tanto, lo que te brinde una mayor tranquilidad. Si quieres saber cómo garantizar una vida en compañía de tu peludo saludable, tranquila y feliz, quédate con nosotros y aprendamos qué es etología canina.

¿QUÉ ES ETOLOGÍA CANINA?

La etología canina es un área de la biología conductual que se preocupa por estudiar el comportamiento natural de los perros. Se preocupa por comprender la forma más instintiva de actuar de los peluditos y así captura elementos claves para la comunicación con él y para el entendimiento de sus necesidades.

Entre los diferentes ámbitos que estudia la etología canina quizás el más relevante sea la corrección de comportamientos en nuestros peludos de cuatro patas. Corregir aquellos errores que se han cometido en su formación y que desencadenan en problemas de agresividad, ansiedad o miedo puede ser una tarea mucho menos titánica cuando la realizas con un veterinario especializado en etiología canina que, de la patita con tu peludo, encuentra el origen de estos comportamientos y te ayuda a corregirlos.

Del mismo modo, tener una relación estrecha con nuestro perro, que nos permita identificar comportamientos fuera de lugar, así como estudiar etología canina, al menos en sus principios, puede ser de gran ayuda al momento de identificar que algo no va bien con la salud de nuestros peluditos.

Pero ¿cómo estudiar etiología canina? Sabemos que en la etiología canina puede ser un camino largo ser un profesional, sin embargo, no es necesario ser un completo experto para educar a tu peludito y entender los comportamientos básicos que pueden indicar un malestar. Si lo que buscas es una comprensión general, una excelente opción puede ser un curso en línea que te brinde un brochazo general en el tema y te permita así un acercamiento interactivo a esta disciplina. Ahora, si lo tuyo es más bien el aprendizaje autodidacta, libros como En la mente de un perro de Alexandra Horowitz y Psicologia del Aprendizaje y Adiestramiento del Perro de Antonio Paramio Miranda pueden resultar una excelente guía.

Así, la etiología canina no solo nos dará herramientas para la educación de los peluditos, también nos puede ayudar a prevenir una complicación al alertarnos a tiempo de que algo no anda bien con nuestros compañeros de cuatro patas.

Cuando nuestros compañeros de aventuras de pronto se ven decaídos o inexplicablemente agresivos, puede tratarse de una señal de alarma que nos indica que están sufriendo algún dolor o malestar. Para estas situaciones, también es crucial que tu peludito esté asegurado. Una vez identifiques que algo no va bien con tu peludo la acción inmediata que debes tomar, de acuerdo con la gravedad de su dolencia, es brindarle atención veterinaria inmediata. Estos servicios veterinarios de urgencia pueden resultar mucho más costosos de lo que esperas y pueden tener demoras en la atención. Por ello, contar con la tranquilidad de tener a tu mejor amigo peludo cubierto con antelación, es la garantía de que reciba una atención oportuna.

Conocer a tu peludo y mantenerlo asegurado son acciones preventivas que pueden marcar la diferencia en un momento crítico y ya sabes lo que dicen: ¡hombre prevenido vale por dos!